Parque Nacional de Timanfaya

• Localización: Yaiza
• Extensión hectáreas: 5.107,5
• Altitud mínima: 0
• Altitud máxima: 518
• Clasificación: Parque Nacional
• Flora: Tabaiba dulce, aulaga y líquenes
• Fauna: Invertebrados y aves como la Pardela Chica

Impresionante campo volcánico originado con dos erupciones históricas una en 1730-36 y la segunda en 1824 en las que se sepultó gran parte de la isla y que afectó directamente a varios pueblos de la isla, sepultándolos. Entre ellos Mancha blanca Tingafaya, Maretas, Santa Catalina, San Juan, Peña de Palmas, Timanfaya, Testeyna y Rodeo.

Además, tras la erupción que duró casi 6 años las lavas procedentes de las montañas del fuego sepultaron cultivos y gran parte de la isla en general, llegando incluso a la costa Sur Oeste donde la isla ganó kilómetros al mar.

Visitar Timanfaya es visitar las entrañas de la tierra. Constatar su calor latente, su variedad en colores y sobre todo el desolador y deslumbrante paisaje similar al lunar. Los islotes, o terrenos donde no llegó la lava es donde único puede encontrarse alguna forma de vida vegetal desarrollada, con numerosas plantas endémicas.

En Timanfaya pueden observarse numerosos cráteres volcánicos (en la isla hay mas de 300) de diferentes tonos colores y formas. La visita al parque se encuentra perfectamente organizada desde su entrada.

Una de las atracciones más llamativas y demandadas por los visitantes es la presencia de caravanas de dromedarios y la posibilidad de realizar paseos guiados a camello por las áridas laderas de los volcanes.

Por el interior del mismo y con un recorrido de 14km se efectúa una ruta en “Guagua” (autobús) que compone una impresionante visita.

En el Islote de Hilario, lugar donde comienza la visita, se encuentra el centro del visitante con demostraciones muy reales y guiadas de la actividad volcánica que hay bajo su suelo.

Además, cuenta con un Restaurante peculiar donde se cocina aprovechando el calor latente de la montaña de Fuego.

Timanfaya es sin duda uno de los Parques Nacionales más visitados de España, concretamente el segundo después del Parque Nacional del Teide en Tenerife, también en Canarias. Millones de Turistas de todas partes del mundo acuden cada año a montar en camello y conocer desde sus adentros lo que la tierra esconde.

Monumento Natural de los Halcones

• Localización: en el P.N. Timanfaya
• Extensión hectáreas: 10,6
• Altitud mínima: 40
• Altitud máxima: 104
• Clasificación: Monumento Natural
• Flora: Aulaga, Tabaiba y líquenes
• Fauna: Lagarto de Haría y algunos invertebrados

Se encuentra dentro de la demarcación del Parque Nacional de Timanfaya y constituye un islote montañoso rodeado de lavas de diversas formas y tonalidades, representando un enorme y espectacular fenómeno geológico de un atractivo excepcional.

Parque Natural de los Volcanes

• Localización: en el P.N. de Timanfaya
• Extensión hectáreas: 10.1158,4
• Altitud mínima: 8
• Altitud máxima: 458
• Clasificación: Monumento Natural
• Flora: Aulaga, Tabaiba y Verode
• Fauna: Bencejo Común y Gaviota Argentea

Espacio que rodea al Parque Nacional de Timanfaya y que está compuesto por coladas y piroclastos basálticos procedentes de las erupciones ocurridas en 1730-36 y 1824. El espacio conocido como zona pre-parque representa un paisaje inigualable.

El Golfo

El Golfo es un pequeño pueblo marinero asentado al resguardo de un cráter hidrovolcánico en la costa Sur Oeste. Sus casas, de blanco inmaculado y sus puertas y ventanas de azul canario son la carta de presentación de esta pequeña localidad.

Como valor natural fundamental, la localidad está presidida en el sur por un anfiteatro abierto al océano, una caldera de enormes dimensiones que se formó a raíz de las erupciones de 1730.

La laguna que ocupa el fondo surgió debido a la inundación del cráter y hoy por filtración mantiene su esplendor en color verde. El mar pasa por medio del cráter formando una hermosa playa negra que contrasta con el verde del Lago.

Sin duda, el Golfo es un referente en los paisajes del sur de la isla. La evolución histórica ha hecho le ha hecho pasar de una pequeña concentración de cuartos para los aperos de pesca junto al mar, a un pueblo que no ha abandonado su tradición marinera pero que vive hoy en día de la visita de miles de turistas y sus encantos geológicos y marinos.

El importante valor paisajístico de El Golfo, ha revalorizado este paraje que se ha convertido con los años en uno de los rincones mas visitados y fotografiados de Lanzarote.

Salinas del Janubio

• Localización: Yaiza
• Extensión hectáreas: 168,6
• Altitud mínima: 0
• Altitud máxima: 15
• Clasificación: Sitio de interés Científico
• Flora: Tarajal.
• Fauna: Chorlitejo patinegro y paiño pechialbo.

El sitio de interés científico de las Salinas de Janubio está constituido por un lago de agua salda robado al mar por un talud artificial de tierra y arena.

De el, antiguamente con molinos de viento, hoy en día con motores, se extrae agua salada para depositarla en los “cocederos” grandes rectángulos acotados por muros de piedra donde el agua se evapora al sol.

Después de varios días, y tras la laboriosa tarea que ejercen los salineros removiendo el agua y amontonando los restos, se obtiene sal marina.

Janubio representó a finales del siglo XIX y hasta la primera mitad del siglo XX una industria que dotó de empleo a gran parte de los habitantes de pueblos enteros. La Hoya, Las Breñas, Femés, Yaiza etc.

La caída de la pesca como primer motor económico de la isla fue mermando la salida de la sal de Janubio y por ende la explotación salinera.

Hoy en día, el lago salado, las propias salinas y la playa que da el nombre a este sitio de interés científico, hacen de reclamo a gran cantidad de aves migratorias y de turistas, lo que forzó la Protección de su hábitat halófilo y sus especies asociadas así como la protección de la actividad tradicional de obtención de la sal como valor paisajístico y cultural.

Los Hervideros

Situado en la costa sur-oeste, comienza en la playa de Janubio y finaliza en el pueblecito de El Golfo, con una extensión de varios kilómetros. Se trata de un paraje natural de importante belleza paisajística.

La zona conocida como Los Hervideros, toma su nombre de la aparente ebullición del agua del mar al chocar violentamente contra las cuevas submarinas y acantilados volcánicos que se formaron tras la erupción de Timanfaya (1730).

La fuerza del oleaje, la oscuridad de la piedra que da a sus riscos, y la blanquecina espuma que se forma, hacen de este lugar un excelente rincón para su visita.

Tras las erupciones que se produjeron en la isla en 1730, las coladas de lava y materiales volcánicos accedieron al mar levantando enormes columnas de humo producidas por los contrastes de temperatura. Una vez se enfriaron dieron junto al mar y la erosión formas caprichosas a la costa. Los embates de mar brava chocan con violencia contra los acantilados levantando verdaderas columnas de “maresía” y espuma.

Hoy en día, la zona de los Hervideros es visitable y en ella se han dispuesto algunos senderos para su visita.

Un auténtico balcón natural al bravo mar del norte que es sin duda uno de los lugares mas fotografiados de la isla.